Seré breve. Es el día del Turno de Oficio. Es un servicio de asistencia jurídica para todas aquellas personas que no tienen un abogado o que no pueden contactar con el suyo si son detenidas. Somos miles de abogadas y abogados los que trabajamos en este servicio. Lo hacemos para garantizar la tutela judicial efectiva, la igualdad ante la ley y el derecho de defensa, entre otros principios y derechos constitucionales.
Además existe una cosa que se llama Beneficio de Justicia Gratuita, que no necesariamente se concede a todos los que solicitan un abogado de oficio, pero de esto hablaremos la semana que viene. Hoy no es día de polémica, sino de celebración.
Feliz día, compañeras y compañeros. Gracias por la labor que desempeñáis a pesar de las trabas, de las “indemnizaciones” irrisorias que tienen a bien entregarnos de vez en cuando y del maltrato institucional generalizado a nuestro colectivo (y, por desgracia, no sólo a los que estamos adscritos al Turno). Gracias por luchar por que las garantías constitucionales se cumplan, por pelear a favor de los más débiles, por hacer el trabajo que nadie más está dispuesto a hacer.
Y vosotros, queridos lectores, si conocéis a algún abogado que preste servicios en el Turno de Oficio, agradecédselo hoy, ya que nadie lo va a hacer desde el Gobierno ni desde el Parlamento. Para nosotros es muy gratificante un “gracias, me has ayudado mucho” y, aunque no pague nuestras facturas, nos calienta el corazón.