Feliz cumpleaños, querida amiga.
Te caen 44 añazos y llevas la mitad de ellos cuestionada por determinados sectores. Eres una luchadora, un baluarte de la convivencia y el estado de derecho, y por eso eres muy molesta para algunas personas. Pero no estás sola, somos muchas las personas que aún creemos en ti, que aún te defendemos, que somos capaces de alzar la voz para denunciar las perrerías que te están haciendo.
Recuerdo mis años jóvenes, cuando el Señor Beobide, mi profesor de derecho político y constitucional I, nos repetía que La Constitución es una norma de mínimos, para los máximos están todas las leyes de desarrollo, orgánicas, ordinarias, reglamentos, normas autonómicas… hasta ordenanzas municipales. Hay personas que no entienden lo que significa, que no son capaces de ver la enorme responsabilidad que te deja tener que ser el esqueleto que sostenga un estado social y democrático de derecho como el que se supone que es el nuestro. Perdóname que me ría, social y democrático de derecho, es que me tengo que reír.
Como regalo de cumpleaños me gustaría poderte dar, envuelto en un papel muy brillante y con un lazo enorme, que te dejen ser. Que te dejen sostener un estado en el que los ciudadanos puedan vivir libres e iguales. Que se respete de una vez por todas tu esencia, que se respete el artículo 14, por favor que se respete el 14 el que más. Que dejen de rizar tus palabras para decidirse a una actuación radical: respetarte y protegerte igual que una persona respeta y protege su esqueleto, que tiene que sostenerla durante todos los años que viva.
Por mi parte tengo la plena intención, hoy que ya no estoy de guardia y me lo puedo permitir, de brindar a tu salud con un vino blanco fresquito, que me rebaje los grados de más que me hace acumular el mal uso de las herramientas que tan generosamente nos has dado (y si, hablo de los Decretos).
Sin más, voy a despedirme hasta el año que viene deseando que este 2023 que pronto va a llegar no te sea tan desfavorable como estos últimos, y que dejen de poner a personajes interesados a decir qué es lo que quieres decir. Que te respeten, que te protejan, pero sobre todo que te acaten. Y que nos dures muchos muchos muchos años más.
